El lugar es un verdadero oasis de tranquilidad, rodeado de un hermoso jardín y bien cuidados terrenos. La atención del personal fue excelente, siempre amable y dispuesto a ayudar. Las habitaciones tienen un ambiente acogedor y están decoradas de manera única, con chimenea que añade un toque especial. Además, el desayuno fue de calidad excepcional, preparado con productos locales, lo que lo convirtió en una de las mejores experiencias.

El proceso de check-in pudo ser complicado si llegabas tarde debido a la falta de instrucciones claras.

Las habitaciones son amplísimas y están decoradas con encanto, combinando lo moderno con un toque rural. El desayuno, aunque se paga aparte, se disfruta en una sala acristalada con vistas al jardín, destacando por su calidad y atención al detalle.

El wifi puede ser intermitente, lo que es algo molesto para quienes necesitan estar conectados. Los estores no son muy tupidos, lo que puede resultar en un despertar temprano con la luz del sol. Aunque el aparcamiento es amplio, la ubicación está alejada del centro urbano, lo que puede no ser ideal para algunos.

El hotel tiene un ambiente encantador, ideal para visitar Mont Saint Michel. Sin embargo, el baño era un poco estrecho.

Recomiendo para parejas buscando descanso

El lugar es precioso, con jardines y una decoracion muy cuidada. Disfrutamos reuniéndonos con un buen vino en la habitaciones que tiene chimenea, eso le da un toque especial. También, el desayuno era muy variado con productos frescos, justo lo que necesitábamos.

No fue barato, pero lo que pagamos valía la pena.

Un deleite en el jardín

Despertar con vistas a un hermoso jardín y un desayuno delicioso. El gadget para hervir huevos fue una sorpresa divertida que nunca había visto. El personal siempre amable y servicial.

Aunque mi habitación era muy agradable, la conexión desde el baño a la habitación no era muy privada. Me hubiera gustado tener una bata de baño también.

El entorno es encantador y la habitación, con chimenea, es un sueño. Un verdadero placer estar rodeada de tanta belleza y tranquilidad. El personal querido añade un toque especial.

El café de desayuno parecía más agua coloreada que otra cosa. ¡Ay, el drama!

Las habitaciones amplias y cómodas, ambiente único y encantador, calidad excepcional en el desayuno.

Baño estrecho.

El baño un poco desgastado, excelente atención y habitaciones acogedoras.

atención excepcional, habitación acogedora, baño desgastado.

Decidí disfrutar de una estancia en un lugar rodeado de naturaleza. El spa fue perfecto para relajarme en el jacuzzi mientras disfrutaba de un paisaje realmente bello. El desayuno, preparado con productos locales, resultó ser una de las sorpresas más agradables y fue todo un placer. Lo más destacado fue la atención del personal, siempre sonriendo y dispuesto a ayudar. Sin duda, un sitio donde uno se siente bien.

Habitación amplia e cómoda, desayuno delicioso con variedade e produtos locais, decoración encantadora. A atención do persoal moi amable. Faltaba un restaurante para a cea, pero non foi un problema xa que a zona ten opcións. Perfecto para relaxarse antes de visitar o monte!

detalles encantadores en una habitación con chimenea

desayuno exquisito, entorno acogedor

camas pequeñas

me gustaría volver de nuevo.

Las habitaciones son amplias y cómodas, cuentan con TV, ducha, secador de pelo, wifi, y además tienen una chimenea que le da un toque especial. El spa es genial, con jacuzzi y tumbonas para relajarse. Desayuno excelente, servido con cariño en un lugar con vistas al jardín. Perfecto para visitar Mont St Michel.

Me encantó descubrir el equilibrio entre lo antiguo y lo moderno en la decoración. La suite era amplia y bien equipada, con un toque náutico muy lindo.

me sentí muy bien atendido, no he tenido ningún inconveniente